
Las notas de final de curso siempre hacen sufrir a la familia, las buenas calificaciones son motivo de alegrías y los suspensos implican conflictos, descuadran los planes familiares para el verano y requieren del esfuerzo de todos para recuperar asignaturas. Es una situación que debemos gestionar con serenidad para poder elegir la mejor solución, ya que en vacaciones hay tiempo para todo, para estudiar y preparar los exámenes de septiembre, y para disfrutar con los amigos y la familia que forman también parte de una buena educación.
Desde EnClase, como pedagogos con más de 10 años de experiencia en este sector y después de haber ayudado a más de 7.000 alumnos y familias, queremos compartir con vosotros algunas recomendaciones basadas en nuestra experiencia a la hora de planificar los estudios durante el verano para recuperar asignaturas pendientes suspensas.
Podemos agrupar los alumnos con malos resultados en tres grupos:
- Los alumnos que no tienen un método adecuado de estudiopara gestionar su tiempo y organizarse bien.
- Los alumnos que no dedican el suficiente tiempo al estudio e intentan alcanzar el nivel necesario unos días antes del examen.
- Los alumnos que tienen ciertas dificultades con las materias ya sea por falta de base (lagunas conceptuales anteriores), o por dificultad de comprensión. Este grupo es el que más sufre la frustración y desmotivación típica de esta asignatura.
Algunos de los consejos o técnicas que utilizan nuestros profesores particulares a domicilio y que ayudarán a recuperar asignaturas suspensas en verano son:
- Hablar con nuestro hijo/hija para analizar juntos las causas que han provocado el suspenso de una o varias asignaturas. Es uno de los puntos más importantes, ya que difícilmente podremos aplicar la solución correcta si no conocemos las causas reales. No es lo mismo ayudar a recuperar asignaturas de un alumno desmotivado o vago, que de alumnos con alguna dificultad técnica con determinada asignatura, por ejemplo con las matemáticas.
- Es recomendable concertar una reunión con su tutor en el colegio para pedir su opinión y que también nos ayude a analizar las verdaderas causas de los suspensos desde un punto de vista objetivo.
- Una vez analizadas las causas, debemos marcarnos unos objetivos claros y realistas, en función del número de suspensos y de los recursos de los que disponemos, tanto de tiempo como de presupuesto, ya que parte de la solución puede estar en contar con ayuda extra de academias, cursos intensivos o profesores particulares. Desde nuestra experiencia, consideramos muy importante la implicación del alumno en este punto, ya que debemos hacerle partícipe de los objetivos y, sobre todo, de la mejor solución, sólo de esta forma se sentirá responsable y conseguiremos motivarle.
- En verano debemos planificar muy bien para poder preparar los exámenes en las fechas previstas, incluso con una semana de margen que nos permita hacer una pequeña prueba, previa a los exámenes, que nos indique el nivel alcanzado. Una planificación basada en la experiencia de otros alumnos con necesidades similares puede ayudarnos a cuantificar el número y distribución de horas – diarias, semanales y mensuales – que nos permitirán alcanzar los objetivos deseados.
- Es muy importante observar cómo evoluciona el alumno y si va alcanzando el nivel de conocimientos necesarios para superar los exámenes según lo planificado. Este seguimiento nos permitirá tomar las medidas necesarias y poder corregir cualquier tipo de desviación.
- A pesar de ser una situación complicada, como en muchos otros proyectos en la vida de nuestros hijos, la variable más importante será conseguir su motivación. Debemos evitar que el verano se convierta en un castigo para ellos y plantearlo como una oportunidad para solucionar y conseguir aprobar las asignaturas pendientes, incluyendo tiempos de ocio y descanso.
Fuente: www.enclase.es